Algo más...

     ¡Holaaaaa!

     Chicuelos me perdí,  lo sé,  lo siento. Es que me cuesta un poco dedicarme tiempo a escribir no tan desordenadamente como lo llevo en el pensamiento o como lo vivo, pero acá estamos de nuevo para contarles algo que tal vez esperan o quizá no, ojalá todo pudiera ser simple, sencillo y directo como casi siempre demuestro, pero dentro, señores adentro llevo huracanes o primaveras jajaja. 

     Empezaré por contarles un poco de mi trabajo aquí en Perú, tuve la suerte o virtud de encontrarme con personas gratas y a Dios gracias, entré a trabajar en un colegio privado, como maestra (miss dicen aquí) de primaria, la cual es una de las carreras que cursé en la universidad, luego les contaré lo que eso ha sido y como es todo el trabajo aquí en Perú, cosas que pueden necesitar o no, los horarios,  todo lo que gusten; por ahora sigamos a lo que iba. 

     En Perú por mi trabajo no conozco a otras personas que las que allí me rodean o algunos otros paisanos por fuera, el ser venezolana y estar en otro país en lo particular me cohibe un poco de relacionarme, esto tiende a hacer que sólo haga amistades con las que logre confianza, de mi nacionalidad; sin embargo me di cuenta que no era más que una cápsula, timidez, egoísmo, no sé pero acá ha cambiado y es enriquecedor. 

     Tendemos a tener amistades con las que nos entendemos mejor y no a llevar o tener relación con tantas diferencias de por medio, en Perú he conocido personas que no solo tienen una distinta nacionalidad y cultura, o similitud en que seamos latinos; lo que más me sorprende de ellos y me encanta debo decir es su regionalismo o patriotismo; pero eso les hablo en otro blog jajaja. 

     He logrado conocer personas que me han marcado en pocos meses, personas con las que coincidimos o no pero de todas aprendemos. Hoy es poco lo que quiero decir pero he conocido a alguien que se acercó más en la tormenta, donde yo quise estar sola, donde necesitaba centrar mi ideas y pensamientos para reorganizarme en todo los aspectos, a pesar de mis emociones no fui, no acepté, no quise darle paso a mi vulnerabilidad y hablé lo más cuerda posible, cosa que me ha tocado aprender aunque después lo ponga en duda, dicho hombre aceptando mis palabras siguió con su amistad y atención para conmigo, mientras que yo podía nuevamente retomar una libertad emocional, soy de callar hasta que todo tiene un punto dónde es válido contar o expresar sin que cause nada o sin que esperes nada, casi dos meses de eso empecé a darme cuenta que ya no solo es que se daba buena amistad, sino que mi atención había cambiado , incluso jajaja me llegué a dormir escribiendo a una amiga y desperté de pronto y le escribí fue a él, "hey"; ¿Qué habláis. (Expresión maracucha) ni siquiera teníamos tema de conversación abierto jajaja.

     Es una gran persona, mi duda o inestabilidad en general me hizo alejar algunas veces o acercarme otras sin expresar en ningún momento lo que estuviera pasando en mi mente, pocas veces ven lo que soy y no sé si lo llegó a notar porque creo que se bien ocultar cuando lo quiero hacer, no supe si quedarme cerca o simplemente alejarme por diversas cosas, ¡vamos! ¿quién no quiere llegar más alto?, pensé que debía dedicarme más a mí, pero sus detalles, eehh sus detalles, las conversaciones, intenté lograr confianza para contarle, mi inquietud o duda, pero algo más me limitó.  Dedicarte a ti es genial pero ¿a quién no le gusta que alguien más lo haga también? Y ps que les hablo de letras, símbolos estos que me cobijan. He desvariado en palabras unas veces y muchas otras solo en mente, pero encontrar la confianza absoluta para poder decir cualquier cosa como venga es complicado, lo es por el simple y pequeño hecho de que la reacción que lo que digas vayas a causar es de tu interés. Nada ha pasado y es probable que tampoco pase dado que las cosas cambian, las acciones varían en cada persona y una cosa puede llevar a otra, eso no significa que alguno esté mal, algo me llegó a contar que la vista puede cambiar y aunque sé que es real, a veces lo sé ocultar, les cuento que en las miradas se encuentra el verdadero ser de cada persona pero, tengan siempre presente que todo está en la mente.

     Y no sé como terminar porque puede existir más para contar pero aún no todo se puede soltar, son ustedes mi libro abierto para gozar y aprender de lo que me suceda, además pienso que de nuevo me encuentro en el rumbo de dedicarme a mí y reorganizarme o reinventarme una vez más con metas distintas o retomar algunas, pero es inevitable para mi pensar en más. 

*No todo es fácil de expresar, si la iniciativa hay que tomar.*

Esta semana les escribo y les cuento mi experiencia laboral y algo que les hará reír. Besitos.