¿Qué nos deja el 2018?

2018

     ¡Bueno! (suspiro) 

     Acá estoy nuevamente sin saber donde empezar, he escrito varias cosas por falta de tiempo no he podido publicar y que estarán aquí a destiempo dado que llegó el momento de reflexionar; sí de reflexionar sobre todo lo que ha sido este año que hoy termina. Así que, gracias a Dios por todo lo que me pasó y pude vivir este año.

     Pongamos todo al día para que puedan comprender mi año y así como yo, también ustedes logres mas de una reflexión, eso es lo que nos hace mejores personas, y no hablo de ser más que los demás sino mejores personas de las que somos hasta antes de reflexionar ante algo. 

     El 2018 empezó sin empleo, estando en casa nuevamente, con la paz de recibir un año nuevo en familia después de haberlo pasado antes sin ellos, feliz por eso y triste por la decadencia de mi país y lo que eso nos genera en casa tomo nuevamente la decisión de partir, sin mucha convicción de qué pudiera pasar esta vez, hice maletas y "me fui". 

     Gracias a Dios, he contado con un trabajo que tantogte formando como profesional que soy y no hay que dudar nunca, también como persona; 24 niños empezaron bajo mi tutoría en marzo de este año, donde los papitos (no sé cuántos) se rehusaban a tener de maestra para sus niños a esta persona, por muy joven, por dudas, por inestabilidad, por ser venezolana, o mejor digamos "por no ser peruana". En incertidumbres diversas y entendibles de ellos, su mayor opción fue intentar, luego no eran 24 sino 25, que reto ha sido, el manejo de la inteligencia emocional es tan importante que muchos se olvidan de ello, o nos olvidamos digamos porque nadie es exento de nada, me tocó en esa aula y no tanto por todo lo que trajera conmigo sino por el rechazo indirecto o directo que recibía, sin embargo me dediqué a lo primordial según las reglas y a mi manera con los 25 peques, con los cuales aprendí y aprendieron, sintiéndome feliz de ver como progresaban en su aprendizaje, que no sólo fue académico. 

     Encontrar tanto cariño así me ha sido tan gratificante. Por otro lado de cada colega se aprende algo, donde a cada uno no le deseo más que salud, bienestar y oportunidades, mantener la frente en alto es bueno pero de vez en cuanto es necesario mirar el piso, escuchar más y empatizar un poco; pasar por difíciles momentos es duro, les he visto a muchos hacerlo, pero tómense la molestia si gustan de vernos como un ejemplo en ello, pasar por la misma situación y estar tan lejos de quien pudiera hacerte sentir mejor; ¿qué harías?, todos cargan sus problemas por eso mejor se amable nunca sabes con qué  lidian los demás. 

     Me he ganado corazones, sonrisas, abrazos y sobre todo amor sin necesidad de ir exteriorizando todo lo que me pasa. Perdí personas muy queridas, físicamente aunque me cueste creer y aceptar el día que vuelva ya no estarán, algunas personas me decepcionaron y otras me han hecho creer de nuevo, con algunas otras las cosas han cambiado de una u otra manera, pero cada persona que pasa por nuestra vida y nos comparte algo bueno, nunca se hace olvidar sin importar cuánto o que tan seguido nos hable,  el cariño se mantiene cuando bien se ha dado aunque la situación ha cambiado, podemos discutir con alguien pero eso no nos va s quitar lo que nos ha dado. 

     En un viejo episodio de "El chavo del ocho", el chavo le dice al profesor que no todo hay que guardar, las cosas malas por ejemplo hay que olvidarlas, porque si lo guardas al recordarlo te hará sentir mal, en cambio, las cosas buenas se guardan y en los momentos tristes las recuerdas, así te sentirás feliz. Creo que no hay nada mas cierto que esto, y de esta forma debemos cerrar el año, agradecida estoy por cada persona que este año he conocido, por los que me han abierto sus brazos y cariño, por la familia que me abre las puertas de su casa con amor, por tener trabajo y salud; por el bienestar de mis padres y hermanos, por tener a mi hermana este año conmigo y no estar tan sola, por el amor, por las oportunidades dadas, por la fortaleza; pidiendo más salud y fuerza para seguir este nuevo año. 

     Todo es temporal, me quedo con los mejores momentos de este año.

     El inicio al trabajo.
Los paseos.
Los 25 peques, sus ocurrencias y personalidades.
Los buenos colegas.
El amor.
El aprendizaje detrás de cada vivencia.
La salud de mis padres. (A quienes amo incondicionalmente).
Por mis hermanos.
El seguir fortaleciendo amistades a través de fronteras. ( que los adoro y extraño).
El bienestar de mis tíos y primos.

     Hoy extraño a cada una da aquellas personas de mi hogar, a los que llegan en el transcurso de estas fechas por unas horas, un día o más, extraño a los que visito o les escribo con harta emoción de que les vaya maravilloso, aunque estemos todos distantes en el corazón se sienten cerquita, aunque sigan en Venezuela o estén en Colombia, Panamá, Chile, Argentina, España, Ecuador, RD; no importa, incluso acá en Perú pero lejos, al cerrar los ojos me imaginaré dándoles ese abrazo anhelado; y lloraré, si lloraré por todos los que este año dejaron de estar y la distancia que nos separa es la más difícil, a ellos les recordaré con alegría y tristeza a la vez, porque soñaba verlos al volver.


¡Feliz año nuevo 2019!
Que sea un año colmado de salud, la bendición de Dios, oportunidades y valentía. 

Comentarios

Entradas populares de este blog

Un año más, ¿o es uno menos?

Palabras y expresiones que conocer de Panamá

Casi dos años lejos + conociendo el norte peruano ☺