Charlas

      Hace algunos años, estuve en una relación que yo quería fuese estable, es decir que siguiera adelante, que la confianza fuera la que al inicio. Pero no hablaré de ello, en tiempos donde sentí que todo ya no podía seguir así, recuerdo una charla con un amigo, alguien a quien no frecuento mucho, a quien respeto porque no habla sin saber de un tema y quien a pesar de no ser un profesional ha tenido mejores rangos en trabajos de profesionales que ellos mismos, hablando de amores, relaciones y otras cosas...

      Él me decía

      China, la gente está equivocada, cree que amar es compartir mismos gustos, salir de la mano y todas esas marisqueras pero no, a ver, si la felicidad es solo un momento, el amor debe ser complemento y en eso estamos de acuerdo, por ejemplo, si te gusta cocinar debe ser alguien que le guste comer, si te gusta cantar deber ser alguien que le guste escuchar cantar, aunque canteis feo, si te gusta comer tendría que gustarle cocinar, si te gusta el orden que le guste ordenar, si te gusta escribir le debe gustar leer y leerte, que te sepa escuchar y atender porque te gusta hablar y que te sepa hablar porque te gusta escuchar...

      Así la conversación prosiguió un buen rato, con eso yo me quedé y me lo llevé, estuve en Venezuela poco tiempo, había regresado pero ya tenía nuevos planes, los cuales me tienen aquí hoy, y después de haber compartido ese mensaje con alguien más entre charlas hoy me acuerdo una vez y lo cuelgo aquí, pensando que hay amistades que aunque no son frecuentes te valoran más que otros y que existen personas ausentes que te quieren más que quien pueda estar día a día, no se trata de estar a diario para que una amistad sea sincera, se trata de saber estar.

Deberíamos volver a charlar.